Saturday, September 20, 2008

Este es mi Jesús


Isaías 9
1 Mas no habrá siempre oscuridad para la que está ahora en angustia, tal como la aflicción que le vino en el tiempo que livianamente tocaron la primera vez a la tierra de Zabulón y a la tierra de Neftalí; pues al fin llenará de gloria el camino del mar, de aquel lado del Jordán, en Galilea de los gentiles.
2 El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos.

3 Multiplicaste la gente, y aumentaste la alegría. Se alegrarán delante de ti como se alegran en la siega, como se gozan cuando reparten despojos.

4 Porque tú quebraste su pesado yugo, y la vara de su hombro, y el cetro de su opresor, como en el día de Madián.

5 Porque todo calzado que lleva el guerrero en el tumulto de la batalla, y todo manto revolcado en sangre, serán quemados, pasto del fuego.

6 Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.

7 Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.

El Refinador

“Y se sentará para afinar y limpiar la plata” Malaquias 3:3

Este versiculo tenia intrigadas a algunas mujeres en un studio biblico y se preguntaban que tenia que ver ese versiculo con Dios.
Una de las mujeres se ofrecio a averiguar cual es el proceso de refinamiento de la plata y compartirlo en la siguiente reunion.
Esa semana, la mujer llamo al refinador y concreto una hora a la que iria verlo trabajar. Ella no menciono ninguna razon por la que estaba interesada en este proceso de refinamiento de la plata.
Mientras ella observaba al refinador, el sujetaba la pieza de plata sobre el fuego y la dejo calentarse. El explico que en el refinamiento de la plata, uno necesitaba sujetar la plata justo en el medio del fuego donde las llamas estaban mas calientes para quemar todas las impurezas.
La mujer penso sobre como Dios nos sostiene en medio del fuego; luego penso de nuevo sobre el verisculo que dice: “Y se sentará para afinar y limpiar la plata” La mujer volvio a preguntarle si era verdad que el se tenia que sentar en frente durante todo el tiempo y observar como la plata se refinaba.
El hombre contesto que si, no solo tenia que sostener la plata pero ademas tenia que mantener fijos sus ojos en ella todo el tiempo que estuviera en el fuego. Si la plata se deja mas tiempo del necesario en el fuego se arruina.

La mujer estuvo en silencio un momento y luego le pregunto al refinador: “Cuando sabe que la plata esta completamente refinada? El sonrio mientras la miraba y contest: “Eso es facil, cuando veo mi imagen en ella.”

La primera vez que oi esta historia pense en mi madre. Pense en ella y en todos los momentos en la que la he visto pasar por el fuego. Pense en ella porque cada vez que la miro, veo el reflejo de Dios en su rostro.
No tengas miedo a pasar por el fuego, Dios esta contigo. Dios no te ha abandonado y recuerda que al final podras reflejar a tu Refinador.
Dios os bendiga:
Belinda